Por María Rosa Lojo
La escritoras salteña dice haberse interrogado, sin éxito, acerca de los posibles motivos, barajando rumores muy dispares que iban desde la coquetería a la política: que Eduarda no deseaba ser amiga de una mujer de mayor edad para que no la considerasen igualmente vieja. O que la manifiesta enemistad de Juana Manuela por la figura de su tocayo Juan Manuel de Rosas (protagonista siniestro y bello, empero, de muchas ficciones) , hacía imposible una cercanía mayor.
Sea ello como fuere, pocas veces la distancia, si en verdad la hubo, deber haberse expresado con mas deferencia que en la carta de Mansilla agradeciendo los elogios de Gorriti: "Usted lo reúne todo y yo soy muy feliz, si he conseguido inspirarle la simpatía de que me habla. Pocas veces me ha sido mas grato el valer algo, ya que eso me acerca a un alma como la suya"
Fuente: Juana Manuel Gorriti, Lo íntimo.